Una mudanza puede ser emocionante, estresante y en ocasiones costoso, no te vamos a mentir. Pero siempre hay consejos salvadores, incluso cuando de fletes y mudanzas hablamos.
Cambiar de casa o departamento es ese momento particular que indica el inicio de una nueva etapa. Te rodean pilas de ropa y muchas cajas, no encontrás el abrelatas y prometés que va a ser la última vez que te mudás. ¡A no desesperar! Respirá hondo que te vamos a dar algunos tips iniciales para que sepas todo lo que tenés que saber sobre fletes y mudanzas.
La planificación es clave
Empezá a organizar todo entre 30 y 45 días antes de mudarte para ir tomando decisiones con tiempo y comparar alternativas. Chequeá los horarios y días permitidos para estas actividades de acuerdo a la ciudad, barrio y/ o edificio. Y por supuesto, prepará papel y lápiz, o una hoja de cálculos. ¡Hay muchas cuentas qué hacer!
Pero… ¿cuánto cuesta una mudanza?
Cuánta plata necesitás de entrada si vas a alquilar
La ley de alquileres en Argentina establece desde 2020 nuevas condiciones, por ejemplo el monto de dinero por adelantado que te puede exigir el locatario: un mes de alquiler anticipado y el depósito de garantía. Cada uno de esos pagos no pueden ser mayores al equivalente a un mes de alquiler.
Es importante saber que esa plata que dejás como aval de que vas a cumplir el contrato, te la van a devolver cuando entregues el inmueble, si es que está en las mismas condiciones que lo recibiste y no se requieren reparaciones. Pero, en principio, este depósito forma parte de los costos de una mudanza.
Otro detalle importantísimo a tener en cuenta es que el plazo mínimo del contrato de alquiler es de 3 años.
Teniendo todo esto en cuenta, es ideal comenzar a ahorrar para lograr pagar este monto inicial previo a tomar la decisión de buscar un nuevo departamento o vivienda. Este dinero te va a permitir resolver el ingreso a tu nueva casa y crecer en ella.
Tía, ¿me salís de garante?
Si seguimos hablando de alquileres, no podemos obviar la garantía que vas a tener que proponerle al locador o locadora. Contás con estas alternativas:
- Aval bancario.
- Título de propiedad inmueble.
- Seguro de caución: lo gestionás en el banco o en una compañía aseguradora. Cubre el eventual incumplimiento de pago por parte del inquilino. Su valor equivale a uno o dos meses de alquiler y, a cambio, el emisor firma el contrato como garante.
- Fiador solidario: popularmente conocido como “garante”, que no es ni más ni menos que alguien que va a responder ante el locador si no pagás el alquiler.
- Garantía personal: recibo de sueldo, certificado de ingresos o cualquier otro medio.
Datazo: el locador no debe exigir una garantía que supere cinco veces el valor mensual del alquiler, excepto que se trate de una garantía personal. En ese caso puede pedir hasta un máximo de 10 veces el valor mensual de la locación.
¿Será momento de llamar a esa tía que te hace siempre la pata y pedirle que te de una mano?
Se acerca el día: ¿flete amigo o servicio full?
Nada como la bella relación entre fletes y mudanzas.
Si tenés pocas cosas que trasladar, podés llevarlas en varios viajes de auto para ahorrarte el costo de un flete. ¡Pero ojo! Cuando se trata de muebles y electrodomésticos grandes, es recomendable contemplar varias opciones.
¿Contás con ayuda para mover esos elementos pesados o sería mejor contratar servicios de mudanzas con profesionales que te libren de hacer fuerza? No vas a querer subir en soledad una heladera por 8 pisos.
Las empresas de mudanza ofrecen diferentes servicios de acuerdo a tus necesidades y presupuesto. Los más básicos incluyen el estricto traslado de las cosas y suelen cobrar por hora, mientras que también podés elegir que embalen tus pertenencias para protegerlas, te presten canastos, perchas y cajones, y hasta desarmen los muebles en el lugar de origen y los armen en el de destino.
Pedí recomendaciones y chequeá precios para hacer una buena elección; ¡no te olvides de revisar las reseñas de otros usuarios!
4 tips que no pasan de moda:
- Dejate poseer por el espíritu de Marie Kondo y liberate de lo que no usás. Doná y reciclá para darle una segunda oportunidad a las cosas.
- Pedí cajas de cartón en el súper.
- Usá las valijas para llevar ropa.
- Empezá a guardar todo al menos cinco días antes de la mudanza. ¡Acordate de rotular las cajas!
Al partir… un rodillo y el pincel
No es la canción de Nino Bravo, pero también tiene que ver con el equipaje y un viaje. Y sí, ¡va llegando el momento de partir al nuevo hogar! Por supuesto que si estás abriendo las alas y abandonando la casa de tus papás, posiblemente este punto puedas obviarlo. Pero si dejás una propiedad alquilada, tiene que quedar en las condiciones que acordaste con el locador al momento de firmar el contrato.
Incluí en el presupuesto de la mudanza el costo de la pintura y la mano de obra, si es que el rodillo y las brochas no son tu especialidad. ¿El cuerito de la canilla del baño está bien? ¿Ajustaste ese picaporte que se aflojó? Si todo está en orden, ¡arrivederci!
Con esta primera edición de tips, vas a poder tomar dimensión de los costos de una mudanza y del presupuesto básico con el que deberás contar para dar ese gran paso. Anotá todos los gastos que surjan y planificá con tiempo para evitar sorpresas.
Porque ya sabés, es divino que todo fluya, aunque a veces necesitamos saber qué día, a qué hora y con qué costo va a fluir así nos organizamos.